Las bolas de arcilla se rompen al impactar y son biodegradables. Perfectas para ser utilizadas con las resorteras Blackbird. Las bolas literalmente explotan al impactar y se vaporizan en una nube de polvo, dejando un punto en el objetivo tan preciso que se puede marcar el puntaje. Son tan divertidas que es agradable dispararlas solo para ver la explosión. Los residuos son ecológicos, biodegradables y se lavan con la lluvia. Tienen un excelente vuelo y un diámetro ancho de aproximadamente 10 mm para un buen impacto. Perfectas para disparar a latas o blancos. Sin embargo, se recomienda tratarlas como cualquier proyectil de resortera, ya que pueden rebotar. Se aconseja usar gafas de protección y considerar hacia dónde podrían dirigirse.